RAJOY Y LA GASOLINA


España no tiene combustibles a excepción del carbón, y eso ya se ve cómo está.Por tanto,todo lo que se importa en materia de combustible, nos sale por un ojo de la cara a los españoles.A unos más que a otros, por supuesto. Y como estamos prácticamente en campaña electoral, la economía y los precios son el caballo de batalla de unos, que estando fuera, quieren entrar dentro, no se sabe si porque quieren arreglar lo que censuran o porque, a semejanza de los que están dentro,van a seguir haciéndolo mal, que para hacerlo mal vale cualquiera.
Lo de la gasolina, que mueve el motor del mundo está que arde. Cuando Aznar, señor de las Azores, fue presidente del Gobierno de España, que iba bien, el precio del barril costaba 30 dólares. Ahora el precio está en los 100 dólares. Esa tremenda diferencia por fuerza tiene que repercutir en países como España. Sin embargo, los que quieren entrar y dicen que la economía va mal, no explican que parte de ese mal está en el precio del combustible. Pues que lo expliquen. Y que no digan que van a bajar los impuestos y a subir los jornales; a suprimir tasas y a conceder cuotas de 1000 euros a todo bicho viviente.
A lo mejor sí, oiga, a lo mejor, que el ex presidente Aznar, cuando estuvo gobernando privatizó algunos de los servicios estatales, como Correos y Telefónica, la que, a los pocos meses, repartió entre sus accionistas cuantiosos beneficios. Y, por cierto, Correos, una vez fue privatizada, suspendió toda clase de servicios postales económicos. Y enviar un revista por su medio, no disfruta de ningún beneficio como publicación, sino que se tasa como una carta normal, de amor o de desgracia. De manera que enviar, como conocemos casos, alguna revista a América, pasa de las tres mil pesetas. "Y si usted no está de acuerdo, vaya a Sepur a ver si se lo hacen más barato". Como suena. Y hubo más: "Correos es una empresa para ganar dinero".
La privatización de estos servicios fue durante el mandato del señor de las Azores, cuando el barril de petróleo estaba a 30 euros. Ahora está 3 veces más caro y no está la vida más cuesta arriba que cuando España iba bien.
Estamos en campaña previa de elecciones. La Iglesia se manifiesta, pero dice que "no va contra nadie"--¿entonces, para qué se manifiesta?--mientras se alía codo con codo con quien solo ve negrura en España. Rajoy, como demócrata que dice que es, ha sido puesto a dedo por el que fue su presidente y hoy es asimismo presidente de una Fundación, el cual, según se comenta, es quien todavía da sombra al partido de las dos pes. Bueno, pues Rajoy desde que ha caído en la desgracia de ser oposición, ni de broma ni de veras ha dicho otra cosa del quehacer del actual Gobierno que no fuera negro, negativo, nefasto y necio. Necio porque, hombre, algo habrá habido bueno...Pero no, por lo visto. O por lo que dicen . Los buenos y los que todo lo hacen bien, son, a juicio de otros, los que durante la legislatura que acaba, han encrespado la vida política en España, han mantenido una actitud en todo momento de repulsa al Gobierno de España, tal cual si se tratara de de un apestado...
Mientras tanto, España está que arde, pero ¿ por qué? Muy sencillo, porque hay quien prefiere verla ardiendo, como hace 70 años, a que los buenos estén apartados del báculo religioso, del bastón de mando y del poder regidor sobre España y los españoles,"que eran muy difíciles de gobernar", por irracionales y poco creyentes. Y hay que meterles en cintura...
O sea, que digan lo que digan, será de agrado para unos, pero de desagrado para otros,entre los que estamos. Y, puesto que el señor Rajoy aspira a llegar a la Moncloa, si llegase y la gasolina no bajase, mal le auguramos el futuro.Por lo menos, un futuro como nos promete y ocurre en los cuentos de hadas: que todos vamos a ser felices.-AS

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