LAS GRATAS RISAS DE AZNAR



Les juro que no es cosa mía. Es cosa de la grandeza humana del que fue presidente, humilde y entrañable, de España, José María Aznar, cuyas apariciones, ahora, siguen originando admiración sin límites. De él, tan espontáneo como siempre y siempre ante personalidades de alto fuste, son las imágenes que hemos recogido mayormente de Internet. Así que, si alguien se asombra de su mesura para reírse, no es culpa nuestra.La cautivadora risa de Aznar es cosa ajena a nuestra voluntad.Que nada tiene que ver con él, de cuya risa vemos aquí algunas secuencias.La primera, cuando Bush le llamó Ansar...


La segunda, lo mismo.Su risa deja pasmado al rey de Marruecos.

Y es que Aznar, además de hablar catalán en la intimidad, habla y entiende el árabe que lo borda, pues de otro modo no sería posible que le causase tanta gracia el chistoso Rey Marruecos,Hasan VI, que se queda mirando la egregia figura española y su encantadora risa contagiosa. Que menos.



Si como abre la boca suena la carcajada, no se puede decir que Aznar no sea un caso único entre la extraña tropa política del momento. Y sino, júzguenlo ustedes, que parece que está a punto de devorar a su pupilo con gafas y todo. Y, hombre, viendo lo que le resultó, no es extraño que no lo quiera devorar...






No, si está visto, si se organizase un concurso de risas encantadoras, cautivadoras, sugerentes, admirables y ejemplares no habría contrincante que derrotase a Aznar, que como vemos aquí, tiene que apretarse la barriga para no estallar de su propia risa...


Y es que, no todo iba a ser malo para Josemari tras haber elegido a Rajoy dedocraticamente y no lograr ganar las elecciones en dos ocasiones.Algo tendría que tener a su favor, que siendo tan abundante y rica pudiera a la vez aportar a los demás, contagiosamente.

Así que, celebremos su grata risa, que tan sana es .
Sobretodo para él, porque a otros debe causarles otra cosa.

1 comentario:

Pelayo, nieto de Viriato dijo...

A lo largo de mis viajes por España como transportista, he podido comprobar que una de las más repudiables formas de Aznar es precisamente su grosera forma de reírse, precisamente hallándose ante personalidades de mayor o menor fuste.La Risa de Aznar,de lo que trata el blog de Albino Suárez, más que para contagiar es para echar a correr en sentido contrario. Y si no es así, digan que les parece la imagen que ofrece al reírse,