EL SECRETO DE LA CUEVA



Nadie creyó en la leyenda,
nadie/
y, sin embargo en la cueva,/
hubo alguien.../
Nadie conoció las fechas,/
y en el valle/
la leyenda pregonaba/
un romance.../

En la quintana, la abuela/
sabe/
cosas de sombras que llevan/
sucesos de capellanes..../
Nadie creyó le leyenda,
nadie
y, sin embargo, en la cueva,
hubo alguien...

Tañendo al atardecer,
al aire,
las campanas de la iglesia
daban quejumbrosos ayes...

"Eso no es nada. En la cueva
sólo el viento es el que cabe"
--dicen que siempre decía
en los maitines el fraile...
La leyenda por el pueblo.
se fue tiñendo de sangre.

Un hombre entra en la cueva
y sigue cueva adelante,
hasta que llega a una celda
de la que dos sombras salen
y que, al poco, al despedirse,
el hombre conoce al fraile
y conoce, aunque le cueste,
a la hija del alcalde...

La leyenda, con el tiempo,
fue un romance...

Son cosas que se contaron
por malquerencia...
Y el aire
sigue pregonando coplas
que ya no recuerda nadie...

En la quintana, la abuela
sabe
cosas de sombras que llevan
sucesos de capellanes...

Al hombre que entró en la cueva
nadie lo ha visto más tarde...
Y con el tiempo la historia
acabó siendo romance...

Albino Suárez

1 comentario:

Pelayo, nieto de Viriato dijo...

Lo de Albino Suárez es normal. En sus poemas y en su vida hay un paralelismo contrastable: que los curas y la Iglesia no son santos de su devoción.En este poema se ve que el misterio y la trama está en torno a un fraile.
Por cierto,comparto el sentimiento afectivo hacia todo lo religioso que el autor de este blog, sin ser muy extremista, siente por todo lo que proceda del vaticano.
ya sé que hay quien no piensa así, pero en la viña del señor hay de todo.¿O no?