¡NO ES ESTO, NO ES ESTO!

España no tiene arreglo.Ni los españoles. En cuanto uno piensa, los demás le condenan.La charanga y pandereta, que dijo Machado, es nuestro blasón.Y, últimamente, pese a disfrutar de una Constitución --o acaso por eso--cualquier cosa que se diga puede ser constitutiva de delito. Y mentar los gitanos, es un riesgo --y acaso por eso--cuando hay motivos para referir quien es causa de no muy ejemplares noticias. Un riesgo doble, el que te puede venir por parte calé y el que venga de los puritanos nacidos en las últimas añadas, que enseguida te llaman racista y xenófobo. Y te lo dicen con más iracundia que uno haya referido a quienes, de otras razas, por sus trazas hayan sido causa de comentario...Por sus trazar y por sus hazas.

(¿Ven cómo ni yo mismo entro al trapo del problema?) Puesto que el asunto da para mucho o para largo y tendido, vayamos al caso del niño orensano, obeso mórbido, quien está ocupando comentarios aquí y allá, mientras interviene en su alimentación y cuidados la Xunta de Orense, y sus padres, que tampoco están de mal año, desobedecen a la justicia...¿Es que obedecieron alguna vez los de su propia raza? ¿Entraron alguna vez en vereda como los demás estamos obligados a entrar? Las preguntas sobre esta etnia puede extenderse, pero mejor se queda la cosa como está.

Eso sí, a la vista de que son de reza o etnia --o como se diga--distinta, extraño mucho que, hablando tanto como se habla de estos padres de apellido Montoya Gabarres no se diga que son de raza...eso, de esa raza. ¿Y por qué no se dice? Pues no se dice porque esta España es de charanga y pandereta. Y calé, y se dedica más al folclore que a dar luz y verdad a los hechos y a llamar las cosas por su nombre. Y ante esta españolidad de castañuelas, solo me atrevo a decir la aseveración de aquel político.

--"¡No es esto no es esto!"

Y todo porque las leyes --!Ay, señor, las leyes...!-- pueden caerte encima a poco que te desvíes de pensar alto y hablar claro. O sea, llamar al pan, pan y al vino, vino, que no es eso, que no; que hay que aguar las cosas, diluirlas para que uno pueda seguir de frente...

SEGUIR DE FRENTE?

Eso es, seguir de frente, pero ¿hasta dónde? Y es que a poco que uno camine, como le aconteció a Don Quijote, se tropieza con la Iglesia. Por cierto, tropezarse con la Iglesia no es ninguna historia nueva. Es la Iglesia la que sale a tu encuentro, la que te pone las peras a cuarto, como hace Martínez Camino y Rouco Varela,y te bautiza, te casa, de bendice o maldice, te dice misas si te mueres, si preciosas papeles te da papeles, si quieres ir o venir tienes que llevar su fe de bautismo y su aval de buen cristiano, si quieres que tus hijos comulguen, tiene que ser la Iglesia y si tropiezas con algo, eso te ha pasado por no ser creyente, así que no es fácil seguir de frente sin que te des de bruces con sus paredes, que como son más recias que tú, lo más seguro es que te rompas la crisma...o te la rompan, que vete tú a saber.

Ello es que así y todo, como España siempre ha estado, antes durante y después de los Reyes Católicos, con godos y visigodos y otros poderes, reyes mayores y menores, aliada con los más fuertes y siempre ha sido lo que ella ha querido, eso sí, mientras habla de amor y caridad, habla de misericordia, pero come a dos carillos y antes se ve con los fuertes que con los débiles,lo cierto es que, en tiempos bélicos de 1936 y después de 1939, bendijo a los vencedores y se ensañó con los vencidos --o si no se ensañó, los regañó,que viene a ser lo mismo. Obispos y cardenales, cuya voz se levanta para decir que "ellos --la Iglesia-- no se mete en política", cuando lo cierto es que no salen de ella, y de ese modo, mientras levantaban la mano al estilo romano o estilo hitleriano y, a la par, fascista, mostraban de parte de quién estaban.

Y por si aquello fuera poco, este domingo pasado,el obispo de Alcalá de Henares, fiel cristiano y ejemplo de amor al prójimo, celebró su misa en Paracuellos del Jarama, mientras una bandera franquista servía de estandarte ideológico, de muestra de hasta qué punto el amor a Cristo es elevado ante el ara santa...Dicen que dijo que era para honrar la memora de los mártires de la persecución (la historia de siempre) religiosa habida en España".
¡Qué alma pía la suya, que sembrador de amor y concordia, qué seguidor de Cristo este obispo.
Mas, ¡no es esto, no es esto!, hay que decirle.

El obispo de Alcalá

Juan Antonio Roig Plá,
en vez de concordia, sale
como ayer, con todo vale,
para volver al pasado;
a seguir bien apostado...
Y sin dolor de Jesús,
vuelve a cargarle la cruz
y a decir que lo han clavado
los demás, cuando Caifás,
Iscariote y Barrabás
le clavaron entre espinos
y la lanza de Longinos
rubricó el crimen, detrás.

Imagen recogida de 20 Minutos

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