CADA DIA MAYOR DECLIVE


Imagen de 1964
La realidad es terca y dura. Y no tiene vuelta de hoja.Es lo que es y como tal hay que aceptarla. Estoy hablando, por supuesto, de Tiraña. De este valle,antaño poblado a tope y hoy deshabitado en su casi totalidad. Y al respecto, ¿qué se puede hacer? Desde luego, esperar milagros y que baje Dios a remediar tales deficiencias, no. Dios tiene bastante con orientar al Vaticano y a todo lo que del Vaticano se produce.
Hablamos de Tiraña, nuestro pueblo, que de día en día acusa mayor declive, más ausencia de habitantes, más vacío en sus poblados, más desaparición de sus habitantes. La vida tienen unos límites y no valen argumentos en contra.Por eso Tiraña, que allá por las primeras décadas del siglo pasado y hasta mediados del mismo, tuvo una población abundante, hoy está quedando desierta. Pero lamentablemente desierta. Y sin visos de que algo pueda revitalizar este valle, otrora coto de los Álvarez de las Asturias, del Convento de San Vicente y, aunque se diga que coto o señorío (¿?) independiente, cabe dudarlo un poco, pues de siempre este territorio fue regido por foráneos, que lo explotaron bien y, cuando no había más que explotar, se iban con viento fresco.
Por aquellos años del 65,
se encontraban ancianas así.

O sea, que el pueblo se arreglase como quisiera o pudiera. Y como, aunque quiera o quisiera, no puede ni ha podido, pues se llega al presente donde la desertización humana es absoluta.Y si no hay vida, no hay nada que hacer. Y como los cuatro cacicones aldeanos que pulularon por el lugar, nada son ni nada han sido --a no ser para denunciar y perjudicar--,nada han hecho tampoco, y así les va, que siguen--los herederos, claro--hoscos, mirando gacho y como los perros de mala sangre, dando vueltas al rededor de sí mismos...

Bueno, o sea, que tales familias, como las demás, también han venido a menos.Y es que los más, y mejores, en cuanto pudieron, se fueron.Y aunque s verdad que queda buena gente, ya es poca y escasa. Todo, pues, en este valle, sentido y querido, tiende a menguar: la gente buena y la gente menos buena. Y ante este hecho irrevocable e inevitable, ¿qué se puede hacer?

San Pedro de Tiraña en la actualidad.
Algún que otro vehículo, pero no se ve
población siquiera.

No hay comentarios: