Si hay ábrego, a veces el cielo es así desde El Formigueru |
Ello es que, en la finca de El Formigueru, orientada a todos los vientos, de vez en cuando tengo que comentar algunas cosas. Que a la izquierda --noroeste-- se yergue Peña Mayor, sobre el valle de Tiraña; al sur, digo, de frente, se eleve Peña Mea y, más al fondo e izquierda, los montes de Caso, con los Retriñón al fondo, mientras que, casi a nuestros pies se ve parte
de Polaviana, Canzana que como en un estrado rural deja salir de sus hogares el humo de las casas de hechura confortable. Y siguiendo hacia la derecha, siempre en el sentido del Sol, se ven los montes de Aller, de Quirós---o de casa Dios-- que dijo un amigo; y los del Naranco ovetense, y así hasta la lejanía que se pierde tras el obstáculo que representa La Campeta, encima de Sotrondio, que no permite ver más allá; pero más allá hay otros montes, que asoman tras una hondonada que muestra otras montañas, de Langreo y de más allá de Langreo.Este lugar es paradisíaco. Bien es verdad que los
árboles frutales no acaban de crecer,enraizar, dar fruto y desarrollarse. Pero se sostienen. Los cerezos, al florecer son un pequeño Jerte de floración blanqui-rosa, que cuando dan fruto, las personas no, pera la avifauna tiene dónde saciarse a gusto. Y lo mismo con los manzanos. Me permito decir que, cuando se adquirió esta finca (de monte, pero a 20 minutos de Polaviana,en coche) no había más que árgomas y helechos: matorrales, veredas y pedregales. Y todo abierto. Hubo que trabajar como un descosido. Allanar tierra, quitar piedras, cerrar...Y así, además de suprimir algunos árboles medio podridos, empezar a plantar otros árboles, pero frutales. De modo que donde no había más que maleza, solo maleza, hoy pueden contarse entre árboles frutales y plantas ornamentales unas cincuenta clase distintas. Por no haber, no había ni carrascos. Ahora los hay, y avellanos, y laureles, y romero,y castaños,y ciruelos,y nísperos, y membrillos,y rododendros y otros más, como tomillo y perejil , y aligustres, y arándanos, y kakis y rosales, además de junéperos, mimosas, camelias...y ya ven, entre tanto, de vez en cuando, los corzos que entran y raspan los manzanos y otro. En alguna ocasión también se observaron señales de jabalís. O sea, que, según dicen los vecinos, si los del Principado (¡?) se enteran que cortas un árbol, igual vienen y te multan, como por pelar manzanilla, que también la hay, pero no vienen a premiarte por plantar toda esta clase de naturaleza, suprimiendo maleza y mejorando el lugar y el entorno. Ni siquiera vienen a dejarte que hagas. Te ponen cortapisas e impedimentos.Y de los animales, ni les cuentes...
En El Formigueru, la nieve abunda, y dura, como en el paraíso. |